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Como hacer que nuestros hijos dejen de quejarse

 

Instalarse en la queja implica inactividad, negatividad y pesimismo. ¿Qué cambio mental necesitamos para pasar de cultura de la queja a cultura de la acción? Dejar de victimizarse y avanzar hacia la solución de los propios problemas

¡Cuántas veces hemos escuchado a ciertas personas quejarse una y otra vez, con motivo o sin él! Por ejemplo, de lo difícil y dura que es su vida, de la mala suerte que tienen, etc. Sin duda, dejar de quejarse y pasar a la acción es el primer paso para salir de este permanente estado inerte y de victimismo.

De esta manera, si dejásemos de quejarnos tanto por aquello que no funciona como nos gustaría y nos fijásemos más en todo lo que tenemos y podemos hacer para disfrutar y ser felices, no estaríamos tan amargados. Vivimos en la era en la que más cosas y facilidades tenemos pero en la que la gente es más infeliz.

Nos hemos acostumbrado a necesitar cada vez más y a hacer un drama cuando esa necesidad inventada no se ve cumplida. Y, en consecuencia, nos quejamos una vez y otra vez sin llegar a ninguna solución. Pues quejarse no sirve para nada más que para hundirnos en la amargura.

“Quejarse es inútil y una pérdida de tiempo.

No lo pienso hacer nunca”

-Stephen Hawking-

 

¿Cómo son las personas que no paran de dejar de quejarse?

  1. Son negativas

Las personas protestonas nunca están contentas con nada. Desean algo, se quejan si no lo tienen y cuando lo tienen se vuelven a quejar.

Aunque la situación que vivan sea positiva o hayan conseguido grandes logros personales o profesionales, siempre tendrán en la boca la coletilla “Si, pero…”. Esta actitud al final hace que nunca disfruten de nada y que se amarguen a sí mismos y al resto de la humanidad con su toxicidad.

  1. No buscan soluciones

Es mucho más fácil despotricar, criticar o dilapidar lo que no ha salido como me habría gustado, que buscar soluciones para modificar lo que se pueda modificar. Buscar soluciones a los problemas implica dejar de caer en el victimismo y empezar a luchar por aquello que quieres, lo que conlleva un esfuerzo que mucha gente no está dispuesta a hacer.

  1. Son chismosos y criticones

Las personas quejicas son, normalmente, criticones con los demás y con las circunstancias de su vida y esto es producto de su propia infelicidad y carencias. Recordemos que siempre criticamos de los demás, nuestros propios defectos.

Seguramente, el problema no esté ni en el criticado ni en el hecho que le está sucediendo, sino en ellos mismos, que no saben apreciar ni valorar las cosas buenas de los demás y de la vida en general. Su atención está plenamente enfocada en lo que ellos consideran como negativo, sin ser capaces de ver el lado positivo que todo tiene.

  1. No aceptan que hay cosas que no se pueden cambiar

 

Para las personas quejicas, la aceptación no existe en sus vidas. No pueden tolerar que las cosas no salgan como ellos quieren y se dicen a sí mismos que ¡es insoportable, intolerable o desastroso que el mundo funcione como funciona!

El resultado es un empeoramiento de los problemas sin lograr hallar, evidentemente, ninguna solución al respecto y provocándose una ansiedad y sufrimiento importantes. La queja acabará cuando la persona se sienta cansada o aburrida de quejarse y vea que, aparte de una gran irritación, no obtiene nada con ello.

¿Qué hacer para dejar de quejarse?

4 pasos para dejar de quejarse

1 – Detecta el motivo de tus quejas

Si te escuchas y te prestas atención verás que siempre te quejas más o menos de las mismas cosas. Se trata de acciones, situaciones, lugares o personas que te molestan por demás y con los que te cuesta mucho lidiar; pero justamente, reconocer el motivo de tu inconformidad será clave para que puedas descubrir la mejor manera de encontrar la solución o convivir con eso que tanto te molesta, sobre todo si es algo que no puedes cambiar.


2 – Contrarresta tus quejas con un pensamiento positivo

Ante una queja anula rápidamente la oración y reemplázala por un enunciado positivo. Parece absurdo pero lo cierto es que funciona. Cuando comienzas a repetir todo el tiempo una actitud ésta luego se convierte en hábito, por lo que si a cada vez que piensas “que molesta estoy de tomarme el autobús” lo anulas y reemplazas por un “que afortunada soy de tomarme el autobús” pronto tu mente estará invadida de pensamientos positivos. Pruébalo e insiste en eso.


3 – Proponte soluciones

Las quejas son insatisfacciones, es decir algo que te molesta y te impide sentirte bien. ¿Y de qué manera podrías sentirte bien cuando algo te molesta? Pues solamente buscando una solución a tu dilema. Siempre habrá algo que te moleste, pero tu manera de enfrentar esas cosas hará la diferencia. La próxima vez, ante un mínimo indicio de queja piensa en la solución.


4 – Sé agradecido

No enfoques tus pensamientos en lo que te falta o lo que te molesta. Ser agradecido te hará darte cuenta de todo lo que tienes para ser feliz. Se trata de cambiar el chip y ver que todo lo malo no te está pasando a ti; sino al contrario. Piensa y enlista todas las cosas que tienes, desde lo material a lo no material (una casa para dormir cuando llueve, una computadora o teléfono inteligente donde estás leyendo este artículo, el afecto de tus amigos y cientos de cosas buenas que te rodean). Esto influirá en tu estado de ánimo y por consiguiente en la manera de reaccionar ante las situaciones, volviéndote una persona altamente positiva.

 

 

El cambio requiere pequeños pasos y algo de esfuerzo: dejar de quejarse no es fácil

Si haces un esfuerzo consciente y empiezas a enumerar todo lo positivo que hay en tu vida, te darás cuenta que hay más cosas agradables y buenas de las que te habías percatado. Dale la vuelta a eso que no te gusta y descubrirás que encierra algún valor.

En resumen, practica diariamente estos consejos y verás como la vida te empieza a cambiar. Recuerda que el cambio siempre se inicia en nosotros mismos, no en lo de fuera. Pedir la hoja de reclamaciones al mundo no te servirá para nada ¡Cambia y empieza a amar a la vida tal y como es!

 

fuentes:

https://lamenteesmaravillosa.com/4-claves-para-dejar-de-quejarse/

https://www.universia.net/es/actualidad/vida-universitaria/que-importante-quejarse-1146236.html

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