El Director Ejecutivo de la FEFN, Raúl Sánchez, que ha comparecido hoy ante la Subcomisión para el Estudio de Horarios, la Conciliación de la Vida Laboral y Familiar y la Corresponsabilidad, ha señalado que no se puede legislar para los individuos de manera aislada, sino teniendo en cuenta la familia que tienen detrás, porque todas las medidas tienen un efecto sobre la familia y la vida familiar de las personas. En este sentido, el representante de las familias numerosas ha pedido que todas las políticas públicas se acompañen de un Informe previo de Impacto Familiar para medir las consecuencias positivas y negativas que tendrán sobre la familia.
La FEFN ha reclamado políticas globales de apoyo a la familia, con estabilidad más allá de lo que dura la legislatura, mediante un Pacto de Estado por la familia entre las fuerzas políticas, y que se concrete en actuaciones y transversales.
Entre las medidas más urgentes para mejorar la protección a la familia, favorecer la conciliación y la corresponsabilidad entre hombres y mujeres, Raúl Sánchez ha destacado la necesaria reforma de los horarios en España para acabar con el impacto negativo que tiene el actual modelo horario sobre la familia: influye en la estabilidad de la pareja y, por tanto, es causa de rupturas, y afecta al fracaso escolar, por no disponerse de tiempo suficiente para el seguimiento de los hijos en los estudios. «Hay que ir a unos horarios más racionales en todos los ámbitos, laboral, escolar, en los medios de comunicación… porque lo que tenemos ahora no es compatible con la familia, con la salud de las familias y de las personas«, ha indicado el Director de la FEFN.
También se ha solicitado una mayor protección de la maternidad en el entorno laboral, para acabar con la «discriminación invisible» que todavía existe en muchas empresas respecto a las madres trabajadoras, especialmente cuando se tienen 3 ó más hijos. En definitiva, incluir la perspectiva de familia con conceptos como «per capita» aplicado a la renta o a la hora de establecer tarifas de suministros como el agua o la luz, porque las familias, en especial las numerosas, se ven perjudicadas por planteamientos que tienen un enfoque individualista. «Se castiga el exceso de consumo, bien, pero se hace sin tener en cuenta el consumo per capita, sino el total, lo que es injusto cuando detrás de una factura hay una familia con 4 hijos«, ha señalado.